
Autos híbridos y eléctricos: ¿Qué significan las siglas EV, BEV, HEV, PHEV, MHEV y FCEV?
Descubre qué significan estas abreviaturas en la industria de los vehículos cero o bajas emisiones, las cuales están directamente relacionadas con el tipo de mecánica que utiliza el auto, así como la fuente de energía que requiere para funcionar.
De aquí al 2030 muchas marcas de la industria automotriz dejarán de fabricar motores a combustión y los protagonistas, sin duda, serán los vehículos híbridos y eléctricos. En Chile, la venta de autos de este segmento sigue repuntando, de hecho, en julio se registró la cifra de comercialización más alta de su historia a nivel consolidado, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC).
Por ello, cuando buscamos información en internet o incluso en los mismos catálogos de compras, es fácil encontrarnos con siglas tales como EV, BEV, HEV, PHEV, MHEV y FCEV, pero en realidad no tenemos la menor idea de qué significan.
Lo primero que debes saber es que todas esas siglas se refieren al segmento de vehículos de cero o bajas emisiones, y están relacionadas directamente con el tipo de mecánica utilizada, así como la fuente de energía requerida para propulsar al automóvil.
A continuación, te las explicamos:
EV (Electric Vehicle)
Esta “nomenclatura” se refiere al vehículo eléctrico puro, es decir al que no tiene otro modo de propulsión más que la electricidad.
BEV (Battery Electric Vehicle)
Esta sigla se refiere a un auto 100% eléctrico, es decir, su único modo de propulsión se basa en la batería que proporciona la electricidad. Su traducción exacta seria Vehículo Eléctrico de Batería (BEV) y para recargarlo es necesario sí o sí conectar el vehículo a la red eléctrica para completar sus baterías.
Algunos exponentes son: Nissan Leaf, Tesla Model S, Porsche Taycan y Hyundai Ioniq.
HEV (Hybrid Electric Vehicle)
Siguiendo con los nuevos términos de la movilidad eléctrica nos encontramos con la sigla HEV (Vehículo Eléctrico Híbrido), que se refiere a los autos híbridos convencionales, es decir, los también llamados híbridos no enchufables.
Estos autos combinan un motor de combustión convencional que, en su gran mayoría es alimentado por gasolina, con uno o varios pequeños motores eléctricos. Por lo general, la electromovilidad se utiliza para trayectos cortos (ciudad) con una pequeña autonomía y cuando la batería se agota comienza a funcionar el otro motor. Además, las baterías se recargan durante la frenada (KERS).
Algunos autos HEV son: Hyundai Ioniq, Toyota Prius, Ford Escape Hybrid e Infiniti Q50.
PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle)
Aquí nos encontramos con vehículos híbridos enchufables que fusionan el funcionamiento de autos híbridos con baterías recargables.
Los PHEV funcionan muy similar a los HEV. Cuentan con un motor de combustión interna combinado con una o varias baterías pequeñas, pero a diferencia de los HEV, son enchufables y se recargan como la de los BEV o eléctricos 100%.
Otra diferencia es que cuando están en modo eléctrico tienen más autonomía que los híbridos convencionales.
Algunos exponentes son: Mitsubishi Outlander PHEV, Mercedes S500 PHEV y Kia Niro PHEV.
MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle)
En una nota anterior sobre la tecnología Mild Hybrid te contamos sobre esta sigla que se traduce como vehículo eléctrico híbrido suave. Este tipo de autos semi híbridos funciona con un motor a combustión como eje central de la mecánica, que incorpora un motor eléctrico (con batería de 48 voltios) de apoyo para mejorar la respuesta del tren de potencia. Además, mientras en los híbridos lo más habitual es que el motor de combustión sea de gasolina, en los MHEV es más común el diésel.
Algunos exponentes son: Audi A8, Range Rover Sport y Hyundai Tucson híbrido.
FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle)
Esta sigla quizás sea una de las que menos les suene y es porque en Chile todavía no hay un exponente de este tipo de vehículo que utiliza el hidrógeno como combustible, a través de una reacción química.
Esta tecnología funciona así. El hidrógeno alimenta la llamada pila de combustible, donde se inyecta oxígeno. La reacción de oxidación produce electricidad y agua; la primera es la que alimenta la batería que abastece el motor, mientras que el agua se expulsa mediante el sistema de escape. Podría decirse que son los únicos coches eléctricos con “tubo de escape”. Aunque lo que emite es totalmente limpio.
Ejemplo de este tipo de vehículos: Toyota Mirai, Hyundai Nexo, Honda Clarity Fuel Cell.