BMW XM, una obra de arte no exenta de polémica.

Por Leonardo Pacheco

Este portentoso BMW se denomina XM, igual que ese aerodinámico modelo que Citroën presentó a finales de los ochenta… bueno, tenía que decirlo, porque a los amantes de la historia automotriz no se les escapan estos detalles. Ahora bien, el uso de estas dos letras obedece a algo tan simple como que es un ejemplar inserto en la familia X, que son los SUV de la firma alemana, y la M se refiere a que fue desarrollado por la división M.

En 2021 este modelo asomó la nariz, o más bien dicho esos gigantescos riñones que lucen en su proa, claro que en la forma de un prototipo denominado Concept XM, develación que tuvo lugar en el evento Art Basel de Miami. Y meses más tarde, cuando ya comenzaba el 2022, el XM definitivo fue estrenado en sociedad con el propósito de festejar los 50 años de la división M… el ala deportiva de BMW.

No podemos negar que es uno de los modelos más exóticos que nos ha ofrecido esta marca, asunto que tiene un lado bueno y otro malo, porque si bien hay quienes lo ven como la máxima expresión de la opulencia y simetría germana, otros lo miran con desaprobación ya que lo consideran un exponente alejado de los ideales estéticos que desde sus inicios ha protegido BMW; en palabras simples… los puristas de la casa alemana apuntaron sus pulgares hacia abajo.

Cada quien es libre de opinar, ese derecho siempre va a existir, así que cumpliendo con nuestro rol informativo los invito a que revisemos los principales aspectos de este nuevo modelo, el que dicho sea de paso se presentó en nuestro país con un precio de 235 mil dólares.

El BMW XM exhibe un diseño exterior que –para bien o para mal- remece los sentidos. En la proa resaltan unos riñones enormes, con marco dorado, grandes divisiones horizontales en el interior y con las letras XM insertas en el costado izquierdo; la superficie del capó sigue la línea de la citada mascarilla, mientras que el grupo de iluminación está dividido en dos bloques.

Los detalles “Night Gold”, que son esos toques dorados que luce la carrocería, se dejan ver en las llantas… de 23”, en los marcos de ventanillas y en la línea superior de las puertas. Al verlos, es imposible no pensar en esas extrañas personalizaciones que se realizan en Estados Unidos, sobre la base de ejemplares de alta gama; astros del deporte y de la música son sus usuarios recurrentes.

El XM mide 5.110 mm de largo, 2.005 mm de ancho, 1.755 mm de alto y la distancia entre ejes se extiende hasta los 3.105 mm. Fue construido sobre una plataforma denominada CLAR, una base puesta a punto especialmente para sostener a este modelo… quizás más adelante sirva a otros propósitos.

El diseño de la zaga es igual de impresionante que el de la proa, con un robusto portalón que tras de sí esconde un compartimiento de carga capaz de recibir desde 527 litros. Pero en la parte baja es donde está lo mejor de este sector, porque ahí se ubican un par de salidas de escape, dobles y alineadas de manera vertical.

En el habitáculo todo lo imaginable está ahí, disponible para agradar a los ocupantes. Como un fiel representante de la familia M el puesto de manejo cuenta con todos los privilegios de esa casta, desde los refinados materiales hasta las funciones que nos permiten adaptar los mandos a nuestras particularidades anatómicas; la gran novedad es sin duda el tapiz del techo con patrones en 3D, detalle nunca antes visto en un automóvil de cualquier marca.

La conectividad está a cargo de un monitor de 14,9”, al tiempo que la información del vehículo la podemos consultar en un clúster digital de 12,3”. Casi está demás decir que el sistema de sonido es de los mejores que existen en el mercado, y que la oferta en el ámbito de la seguridad rebasa las expectativas más ambiciosas… tenemos desde seis airbags hasta un paquete de ADAS integrado por ocho ítems.

Pero lo que realmente nos importa es lo que está debajo del capó. En este modelo debuta un bloque V8 biturbo de 4,4 litros, motor que produce 483 cv y 650 Nm, unidad que es apoyada por un electromotor que nos aporta 197 cv y 280 Nm adicionales, anunciándose tras los cálculos respectivos una potencia combinada de 644 cv y un torque máximo de 800 Nm; es el primer modelo de la familia M en ofrecer un sistema de hibridación de tipo enchufable (PHEV).

Se optó por una transmisión Steptronic de ocho velocidades, mientras que el paquete de baterías ofrece una capacidad de 25,7 kWh, por lo que su rango de autonomía en modo full eléctrico es de 88 km. El panorama tecnológico lo completan unos amortiguadores adaptativos, unas barras estabilizadoras con mando electrónico, un eje trasero con efecto direccional, y un sistema de tracción AWD ajustado para cumplir los requerimientos de un SUV deportivo hasta la médula; puede correr a 270 km/h cuando se libera de su limitación de fábrica.