Cupra Tavascan, un deportivo de alta eficiencia.
Este deportivo modelo, que se mueve gracias a la electricidad, llega a nuestro país en dos versiones y ofreciendo una autonomía máxima de 569 kilómetros.
Por Leonardo Pacheco
Dentro del Grupo Volkswagen habitan muchos ejemplares 100% eléctricos, entre ellos los célebres integrantes de la familia e-tron, que corresponden a Audi, y las unidades ID, donde podemos hallar a los Volkswagen ID.4, ID.7 y ID.Buzz, por nombrar algunos. No obstante, a la firma española Cupra aún le faltaba sumarse a esa tendencia, problemática que fue resuelta con el estreno del Tavascan.

El citado modelo fue presentado mundialmente en el E-Prix de Berlín 2023, con el honor de ser el primer ejemplar EV de esa marca, un desarrollo que le fue encomendado a un puñado de ingenieros en Barcelona y cuya construcción le fue confiada a la fábrica que el Grupo Volkswagen tiene en territorio chino.
El flamante Tavascan se presenta con una hermosa silueta tipo SUV Coupé, un formato que mezcla muy bien la funcionalidad con la deportividad, haciendo uso de una plataforma que ofrece una longitud de 4,64 metros y de la cual se desprende una distancia entre ejes de 2,76 metros.

El diseño exterior recurre a una serie de soluciones arquitectónicas las que, además de verse muy bien, convierten a este automóvil en un avanzado ejercicio aerodinámico. La proa se muestra aguda y agresiva, con un capó ranurado, una firma lumínica de gran intensidad y con un parachoques intrincado… el escudo del fabricante se ilumina, al igual que la palabra Cupra.
En los flancos también los detalles estéticos se hacen notar, y según la versión podemos elegir unas llantas denominadas Etna o Katla, ambas de 21”. En la zaga destaca una barra de luces que se ilumina en su totalidad, recurso que permite realzar ese extremo protuberante con el que cuenta el portalón; este recurso también transforma a este modelo en un fastback.

En el habitáculo los efectos lumínicos se complementan con materiales de buena calidad y con un diseño de tipo aeroespacial. El abultado tablero se une con la consola central mediante un “espina dorsal”, una sólida T de polímero que divide los espacios de piloto y copiloto; por supuesto que el color cobre está presente de un modo protagónico.
El clúster es digital, de 5,3”, pequeño, pero con una gráfica clara y la cantidad de información correcta. La pantalla de conectividad mide 15”, un monitor que nos permite enlazar el teléfono y que además actúa como cámara… con visión en 360°.

En seguridad se ofrecen siete airbags, controles de tracción y estabilidad, control de crucero adaptativo, bloqueo electrónico de diferencial y un paquete básico de ADAS: alerta de tráfico cruzado, detector de punto ciego, asistente de salida involuntaria de carril y frenado autónomo con alerta y detección de vehículos, peatones y bicicletas.
A este modelo lo impulsa un electromotor trasero que produce 286 cv y 545 Nm de torque, unidad que extrae energía de una batería de 82 kWh. La autonomía fluctúa entre los 542 y 569 km, aunque fiel a su espíritu deportivo este Cupra puede ir de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos.

Con un cargador de alta potencia (135 kW) se puede recuperar la carga de la batería, de un 10 a un 80%, en tan solo 28 minutos. Se informan precios de $48.990.000 para la versión Adrenaline y $51.990.000 para la variante Extreme.