DS3 Crossback E-Tense, muchas emociones con cero emisiones
La firma francesa nos presenta la variante full eléctrica del DS3 Crossback, ejemplar colmado de elegancia y detalles de buen gusto, cualidades que concuerdan con su nacionalidad; se anuncia una autonomía de 320 kilómetros.
Leonardo Pacheco
Tal como lo han ido anunciando la mayoría de los fabricantes de automóviles del mundo, DS Automobiles dejará de producir unidades equipadas con plantas motrices térmicas, para enfocarse netamente en las unidades electrificadas, ya sea de tipo híbridas o eléctricas en su totalidad; estos planes se harán efectivos en 2024.

Recordemos que DS Automobiles nació en el seno de Citroën, en 2015, como una división de lujo en la que predominan las ideas elegantes y vanguardistas, junto a una propuesta tecnológica de avanzada. Y en este contexto la presencia de ejemplares electrificados es determinante, no solo para captar el interés de nuevos compradores sino que también para ponerse a la altura de su marca madre; Citroën desde siempre ha sido una fuente de innovación.
El DS3 Crossback E-Tense es un hermoso crossover, formato que por supuesto nos anticipa su nombre, un automóvil que conocimos en agosto de 2019 en sus versiones provistas de un tren motriz alimentado con ese cada día más costoso e indeseable combustible de origen fósil. Las citadas unidades por supuesto que causaron una positiva impresión en el mercado nacional, por su diseño, calidad y performance.

Pero ya era tiempo de incorporar nuevas versiones, esas calificadas como amigables con el planeta, hito que se concretó hace un par de días en los idílicos paisajes de Las Majadas de Pirque; no se nos ocurre una locación más adecuada. El DS3 Crossback E-Tense, junto al DS7 Crossback E-Tense, son los productos que inician una fuerte arremetida eléctrica al interior de esta marca… y repetimos, es solo el comienzo, así que pronto tendremos más novedades al respecto.
Exteriormente el look no presenta mayores cambios, con respecto a un DS3 Crossback convencional, y detalles tales como la ausencia de salidas de escape, la mascarilla cerrada, las insignias E-Tense y la toma de electricidad en lugar de la boquilla para el combustible, son los que establecen diferencias.

Las dimensiones se mantienen intactas, con 4,12 metros de largo y 2,55 metros de distancia entre ejes, cotas que por supuesto lo ubican en buen pie a la hora de competir con ejemplares de corte familiar; en el compartimiento de carga caben 350 litros. No hay cambio de plataforma, por lo que este crossover cero emisiones nada tiene que envidiarle –en temas de espacio- a su hermano de gama.
Dos versiones fueron consideradas para nuestro país, Bastille y el opulento grado Louvre, este último equipado con un par de aditamentos que lo hacen diferente, como los asientos calefaccionados y la presencia de Head up Display en el puesto de manejo. Las otras amenidades son comunes en ambas versiones, refiriéndonos a la tapicería Opera, el paquete eléctrico completo, la pantalla táctil de 10,3” con acceso a las plataformas Apple CarPlay y Android Auto, además del climatizador y del clúster digital configurable cuya superficie es de 7”.

En seguridad ambos niveles ofrecen frenos ABS+EBD+AFU, asistencia de partida en pendiente, seis airbags, sensor de lluvia, controles de tracción y estabilidad y alerta de cambio de carril, sumándose solo en el grado Louvre monitor de punto ciego y control de crucero adaptativo.
El tren cinético está encabezado por un electromotor capaz de producir 100 kW (136 CV) y un torque de 260 Nm. Las baterías de iones de litio poseen una capacidad de 50 kWh, y esa cifra nos permite una autonomía de 320 kilómetros, según el ciclo WLTP; la transmisión es automática monomarcha.

Con una fuente tipo Wallbox de 7,4 kW la recarga se realiza en seis horas y media, y con un Wallbox de 11 kW la espera se reduce a cinco horas con 15 minutos. En una fuente específica, es decir mediante un sistema de carga rápida, los acumuladores recuperan el 80% de su capacidad en un máximo 45 minutos.
Y la gran pregunta… ¿Cuánto cuestan estos notables ejemplares? Nada baratos, porque el Bastille se ofrece a $39.990.000, y al Louvre hay que sumarle un millón más.