Ford F-150, una leyenda que busca revitalizarse.
Luego de su presentación en 2023, llega a nuestro país el facelift de la pickup más vendida del mundo, un ejemplar icónico y que pronto cumplirá medio siglo de existencia.
Por Leonardo Pacheco
En 1975 Ford Motor Company presentó la F-150, una camioneta que le brindó continuidad a la F-Series, en una sexta generación de dicha familia y que por supuesto reforzaba la presencia de esas pickups… un árbol genealógico cuyos orígenes se remontan a nada menos que 1917. De hecho, sin así planearlo, la primera pickup de la saga F-Series es el modelo TT, un Ford T modificado para recibir una carrocería con caja trasera.
Pero volviendo a lo que es la F-150 como tal, solo podemos decir que se trata de un acierto absoluto, de un vehículo que inmediatamente cautivó al público estadounidense y más tarde a otros compradores en el mundo, quienes quedaron impactados por la funcionalidad y flexibilidad de esta camioneta, sin olvidar por supuesto que en la ficha técnica siempre se ofrecía un motor más que contundente; los bloques en V estaban a la orden del día.
Ya repasamos la génesis de este modelo, así que ahora viajemos hasta el presente, o más bien dicho hacia los meses recién pasados. Hace exactamente un año la firma del óvalo presentó la renovación estética de la F-150, unos ajustes que señalan la mitad de vida para esta hornada (la novena generación)… este acontecimiento se produjo en el Salón de Detroit.
El público chileno tuvo que esperar, pero la renovada y flamante Ford F-150 ya ha comenzado su etapa de comercialización en suelo local, con un despliegue de seis versiones y con una lista de precios que prácticamente llega a un tope de 80 millones de pesos, aunque lo más probable es que esa cifra sea superada por el valor de la aún no confirmada variante Raptor; ahí veremos qué pasará más adelante.
Dentro de las novedades estéticas nos topamos con un importante rediseño practicado a la mascarilla, además de una firma lumínica de ledes (con neblineros incluidos) y nuevas opciones de llantas con aros de 18 o 20”. Cabe señalar que la ornamentación de la proa varía en algunos detalles al ir subiendo de versión, una buena idea sin duda ya que al comprador exigente siempre le agradará llevarse algo extra al desembolsar más dinero.
En el habitáculo los ajustes también se notan, un ambiente mucho más tecnológico en el que destaca la presencia de un monitor táctil de 12” y de un clúster digital del mismo tamaño, además de un mejor presentado tablero y de una selectora de velocidades plegable… algo que ya se valoraba en la versión saliente. Demás está decir que la cabina es muy amplia merced a esos 5,3 metros de largo y a una distancia entre ejes de 3,1 metros; dicho sea de paso la capacidad de carga va desde los 790 hasta los 927 kilos.
El equipamiento de confort colinda con los niveles premium, ofreciéndose amenidades tales como sistema de sonido Bang & Olufsen con 14 parlantes, ajuste eléctrico para volante, pedalera y asientos, tapiz de cuero, encendido remoto del motor, techo panorámico y el sistema ProPower Onboard… un generador eléctrico (con diferentes potencias) que nos permite conectar herramientas o accesorios de camping.
No obstante en seguridad destaca aún más, ya que la propuesta estándar comienza con seis airbags, para seguir con los siguientes dispositivos: control de tracción AdvanceTrac con sistema de estabilidad antivuelco, control de balanceo de remolque, paquete Ford CoPilot 360 (8 ítems), asistente de partida en pendiente y alerta de emergencia SOS post colisión, por citar algunos.
Las novedades continúan en el tren motriz, ya que se agrega un motor EcoBoost V6 de 2,7 litros que produce 325 cv y 542 Nm de torque, nueva unidad motriz que acompaña a los ya conocidos bloques EcoBoost de 3,5 litros, PowerBoost de 3,5 litros (Hybrid) y V8 Coyote de 5.0 litros… este último con un erogue máximo de 400 cv. La transmisión en todos los casos es automática de diez velocidades, y cinco de las seis versiones cuentan con tracción a las cuatro ruedas.