Jeep Renegade, un aventurero que burló el paso del tiempo.
Este modelo, que abre el catálogo de la marca, se presenta con un facelift de mitad de vida y con un nuevo tren motriz. Atrás quedó el bloque de 1,8 litros para dar cabida a un turbo gasolinero de 1,3 litros, unidad que le permite ofrecer un mejor desempeño.
Por Leonardo Pacheco
El Jeep Renegade se vio por primera vez en 2016 por lo que un refresh de diseño ya le hacía buena falta, aunque lo más necesario era sin duda buscar otra alternativa de tren motriz, en ese casi interminable anaquel de opciones que posee el Grupo Stellantis; afortunadamente eso se hizo y se tomó uno de los mejores conjuntos.

Partiendo por lo básico, en este remozado Renegade se aprecian los ajustes de diseño aplicados en el frontal, como los faros de ledes que desde ahora no son totalmente redondos… sino que exhiben una línea plana en la zona donde se encuentran con el punto de cierre del capó.
Ambos parachoques también fueron modificados, concordando con los que podemos ver en el modelo Compass, al tiempo que se aplicaron ornamentaciones cromadas en esa clásica mascarilla de siete bloques y se incluyeron unas nuevas llantas de 17 o 18”. En la zaga los ajustes son menores, destacando el rediseño de las luces de posición, las que perdieron algo de ese look heredado de la X que portaba el bidón de combustible de los clásicos Willys.

No hay cambios en la plataforma, por lo que conserva sus medidas intactas, anunciándose 4.268 mm de largo, 1.805 mm de ancho, 1.702 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.750 mm. El compartimiento de carga admite desde 314 litros, y otros dato interesante es que cuenta con un despeje a piso de 192 mm.
En el habitáculo se mejoró el volante por medio de una nueva organización de los mandos remotos, también se ofrece un moderno clúster digital de 7” en las variantes más elevadas, que es el nivel Longuitude, y en las versiones apellidadas Sport se dispone de un cuadro de instrumentos analógico de 3,5”.

En cuanto a conectividad el Renegade, que dicho sea de paso se construye en Brasil, está equipado con la plataforma Uconnect y se ofrecen pantallas de 7 y 8,4” dependiendo de la versión, siendo una fuente compatible con los sistemas operativos Android Auto y Apple CarPlay.
La seguridad es otro de los aspectos reforzados en este facelift, agregándose de serie seis airbags, siete en el caso de la unidad Longitude, pero lo más importante es la presencia del paquete de asistencias ADAS en el citado nivel; en este pack contamos con Asistente de Mantenimiento de Carril, Alerta de Precolisión, Indicador de Punto Ciego, Asistente de Estacionamiento Paralelo y Perpendicular, Detector de Señales de Tránsito y Detector de Fatiga.

En el tren motriz hay importantes avances, porque desde ahora el Renegade hace uso de un bloque turbo gasolinero de 1,3 litros que produce 175 cv y 270 Nm, de ahí viene la denominación T270, impulsor que está unido a una transmisión automática de seis velocidades. Cuenta con tracción 4x2, pero para reducir el efecto de la ausencia de la tracción 4x4 dispone de “Jeep Traction Control+”, sistema que activa el ABS ante una pérdida de agarre y que luego envía la energía cinética al neumático que sí tiene adherencia.

El Renegade fue presentado el año pasado en Brasil, y luego de su estreno regional en Colombia, ya tiene planes para arribar a nuestro país. Estará disponible en marzo con los niveles de terminación Sport y Longitude, no estando considerada la unidad Trailhawk… que es justamente la que está equipada con doble tracción. Por ahora no están informados los precios para Chile.