Maserati Trofeo Collection, la casa del tridente nos invita a soñar
Por casi dos años el Levante Trofeo debió vivir sin compañía en la cúspide de la familia Maserati, tiempo de soledad que ya terminó. La casa del tridente completa esa deportiva saga con las berlinas Ghibli y Quattroporte, un trío en el que destaca la presencia de un motor V8 construido en la fábrica de Ferrari.
Por Leonardo Pacheco
Fue en 2018 cuando la casa italiana Maserati sorprendió a los amantes del alto performance con el estreno del Levante Trofeo, un SUV que además de ser en extremo lujoso ofrecía toda la exuberancia de un motor V8 construido en las instalaciones de Ferrari; el citado bloque es un Twin Turbo de 3,8 litros que produce 580 CV y 730 Nm de torque.
Se trata lisa y llanamente del motor más poderoso que se ha instalado en un ejemplar de esta marca, porque sus erogues superan por amplio margen los ofrecidos en la unidad Quattroporte GTS, que eran 530 CV. Pero el Levante necesitaba compañía, y es por eso que se tomó la decisión de entregarles ese apellido a los modelos Quattroporte y Ghibli, dos berlinas con las que ese triángulo dorado quedaría completo.
El mismo motor V8 está presente en las tres unidades, con la debida asistencia de una transmisión automática ZF de ocho desarrollos. Es importante señalar que estos automóviles no son para iniciados en la conducción, porque en el caso puntual de Quattroporte y Ghibli la tracción es trasera, característica que en buenas manos es una cualidad y que en manos inexpertas puede representar un peligro; con semejante torque se deben respetar sin cuestionamientos las leyes de la física.
Y por lo anterior es que los tres ejemplares de la familia Trofeo disponen de Control Integrado del Vehículo (IVC) y de Active Driving Assist, ayudas electrónicas que facilitan la conducción pero sin afectar la experiencia a bordo; recordemos que esta marca no apunta a los usuarios cautelosos o bisoños.
Según los datos oficiales del fabricante, el Levante es capaz de correr a 304 km/h e ir de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Quattroporte y Ghibli realizan esa misma aceleración en un crono de 4,3 y 4,5 segundos, respectivamente, y en ambos casos se anuncia una velocidad máxima de 326 km/h. Claro que así como corren también frenan, merced a unos enormes discos ventilados que permiten realizar el ejercicio de 100 a 0 km/h en 34 metros… una distancia brillante sin lugar a dudas.
Estéticamente estos tres ejemplares ofrecen soluciones que los distinguen, como por ejemplo las llantas específicas denominadas Orione, la proa con detalles en Black Piano y fibra de carbono, y en el habitáculo la presencia de tapicería de cuero natural Pieno Fiore con la palabra Trofeo bordada en los apoyacabezas delanteros. Los demás componentes, como la pantalla táctil de 10,1” para Quattroporte y Ghibli, y de 8,4” para el Levante, son de una alta calidad tanto tecnológica como de construcción; no esperábamos menos en una marca de este pedigrí.
La construcción de Ghibli y Quattroporte Trofeo estará a cargo de la fábrica Avvocato Giovanni Agnelli (AGAP) en Grugliasco (Turín), mientras que el Levante Trofeo seguirá produciéndose en las instalaciones de Mirafiori (Turín). Y no podemos dejar de mencionar que estos bólidos de alta escuela solo estarán disponibles con los colores de la bandera italiana: verde para el Quattroporte, blanco para el Levante y rojo para el Ghibli.