Mazda BT-50, cinco razones para elegirla
En el mercado chileno coexisten varias alternativas de pickups, de todos los tamaños y procedencias. Claro que los fabricantes chinos tienen la ventaja numérica, pero al final son las marcas tradicionales las que aún ostentan la fidelidad de los compradores. En este grupo se encuentra la Mazda BT-50, una camioneta en la que se anuncian muchos argumentos que nos llevan a preferirla por sobre sus rivales.
Por Leonardo Pacheco
La firma japonesa Mazda no requiere mayor presentación, porque es un actor relevante del mercado y uno de esos nombres que se han oído por varias generaciones. En nuestro país sus productos son bien valorados por sus innumerables cualidades técnicas y de diseño, sin olvidar que en su construcción se han invertido muchas horas en pulir las terminaciones y para elegir los materiales más durables.

En el caso de la BT-50 toda la experiencia de Mazda está presente en su ADN, porque se trata de un ejemplar muy bien realizado desde la base, una camioneta creada para servir a varios propósitos y de un modo eficiente, como por ejemplo en las actividades recreativas, los viajes familiares y el trabajo riguroso; en todos los escenarios se destaca por su técnica y construcción.
Este ejemplar nos llega desde Tailandia, la tierra de las camionetas medianas, y el line up está compuesto por cuatro versiones de las cuales tres están equipadas con tracción integral. Se incluyen dos motorizaciones, un bloque turbodiésel de 2.2 litros que produce 147 CV y un torque de 375 Nm, y otro turbodiésel de cinco cilindros con 3.2 litros de cubicaje que eroga 197 CV y 470 Nm de par; la transmisión puede ser manual o automática, ambas de seis velocidades.

Los precios van desde $20.890.000 hasta $25.890.000, valores que incluyen los acostumbrados bonos de importador y financiamiento. Actualmente la BT-50 se ubica en el séptimo escalón dentro del ranking de ventas en Chile, una posición muy respetable considerando que la mayor parte de las unidades se han vendido a particulares; revisemos las cinco razones que respaldan esta decisión de compra.
1) Proviene de una marca muy prestigiosa
Las cosas hay que decirlas como son, y un escudo conocido es muy importante a la hora de elegir el automóvil que nos llevaremos a casa. En este caso las palabras sobran, porque Mazda es una de las marcas japonesas más prestigiosas y reconocidas del mundo, un nombre que con solo pronunciarlo evoca calidad y buen desempeño.

2) Su enfoque es diferente al de sus rivales
La BT-50 no busca ser la pickup más vendida en Chile, pero sí gozar del respeto y confianza de los compradores que la ven como una excelente alternativa para el uso recreativo. Es por eso que sus ventas se concentran en el usuario particular, evitando dentro de lo posible ponerla a disposición de los grandes flotistas; al cabo de un tiempo esas unidades siempre vuelven al uso privado, pero en pésimas condiciones… lo que menoscaba el valor de reventa y afecta el prestigio de ese producto.

3) Su propuesta mecánica es la correcta
Como ya lo señalamos se ofrecen dos plantas motrices turbodiésel, una de 2.2 y otra de 3.2 litros, dos poderosas unidades que permiten elegir el rango de potencia y torque más adecuado a las necesidades de cada comprador en particular; también hay dos tipos de transmisión, y en el caso de las unidades 4WD se incluye la modalidad 4L para enfrentar terrenos de alta complejidad. Tiene todo lo que hace falta.

4) Exhibe un diseño moderno y personalizado
En Mazda desde hace tiempo que encontraron su rumbo en el ámbito estético, el bien llamado leguaje Kodo, que en japonés significa “Alma del Movimiento”. Y ese mansaje está escrito con claridad en cada trazo de la carrocería de la camioneta BT-50, sobre todo en el frontal que es donde las fuertes curvaturas van formando un cuerpo sólido, pero colmado de agilidad. Esta pickup luce elegante y deportiva, virtudes que la alejan del uso netamente laboral.

5) El equipamiento de seguridad supera la norma del segmento
En las versiones identificadas como High, se ofrece una larga lista de aditamentos orientados a la seguridad. Por ejemplo, se incluye frenos ABS+EBD, controles de estabilidad y tracción, sensores de estacionamiento, cámara trasera, asistencia de estabilidad para remolques, control adaptativo de carga, asistencia para salidas en pendiente, seis airbags, y control de descenso, entre otros ítems.
