Volkswagen T-Cross, cinco razones para elegirlo
En nuestro país el line up de Volkswagen abarca casi todos los segmentos. Pero en lo que respecta a SUVs y Crossovers en su catálogo se ofrecen alternativas ajustadas a las más diversas necesidades y presupuestos, destacando en la parte inicial del abanico el T-Cross. De este ejemplar señalamos sus cinco principales atributos.
Por Leonardo Pacheco
El T-Cross es una interpretación regional del T-Roc, un crossover del segmento B que ha encontrado una cálida respuesta en los compradores tanto de Latinoamérica como de Europa, en sus respectivas formas, usuarios que se han encargado de ensalzar sus muchas cualidades. En el caso particular del T-Cross, que es el modelo analizado en este reportaje, podemos decir que juega un rol muy importante al interior de la marca.

Antes de su llegada no existía un producto que brindara un fácil acceso a la gama de SUVs y Crossovers de este constructor, lo que obligaba a pensar en el Tiguan, que como sabemos nos lleva a un escenario muy diferente en términos de precios; entre las versiones de entrada de uno y otro hay casi seis millones de pesos de diferencia.
En el T-Cross se anuncian dimensiones razonables y adecuadas a la infraestructura de nuestro país, un dato no menor y que por lo general no se toma en cuenta hasta que comienzan los problemas; sabemos que los estacionamientos, los accesos a subterráneos e incluso las calles no son precisamente espaciosos.

Este bien construido Volkswagen mide 4.199 mm de largo, 1.760 mm de ancho, 1.568 mm de alto y presenta 2.651 mm de distancia entre ejes. El habitáculo cuenta con dos corridas de asientos, cinco plazas, y en el compartimiento de carga se informa una capacidad mínima de 373 litros, es decir con todos los asientos en uso.
Otro punto destacable y que facilita la decisión de compra, es que solo se ofrece un tipo de motor, un bloque gasolinero de 1.6 litro que entrega 110 CV a 5.800 rpm y 155 Nm de torque. Lo que debemos analizar es si necesitamos una transmisión mecánica de cinco marchas o una automática de seis, y cuál de esos cuatro niveles de equipamiento (Trendline, Comfortline, Highline y Edición Especial) es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades; la gama comienza en $12.790.000 y concluye en $19.090.000.

No por ser el modelo de acceso a la gama de SUVs y Crossovers de esta marca el T-Cross está al debe en cuanto a calidad, todo lo contrario. Recordemos que comparte emblema no solo con el Tiguan, sino que también con Touareg y Atlas, por lo que T-Cross no se puede permitir ser menos. Revisemos entonces las principales razones para comprarlo.
1) Pertenece a una marca prestigiosa
Para explicar este punto no es necesario utilizar muchas palabras, porque Volkswagen desde hace tiempo que se ganó una membresía en el selecto club de los fabricantes tradicionales y respetados de nuestro país, y del mundo entero por supuesto.

La calidad y confiabilidad de sus productos están exentas de discusión, y su nombre genera tal nivel de apego que existen agrupaciones de fanáticos que honran a uno de sus modelos o a toda la marca; un claro ejemplo de ese amor incondicional es el Escarabajo.
2) El T-Cross se ofrece en un line up simplificado
Suele pasar que algunas modelos se presentan ante los usuarios con una interminable lista de versiones, un abanico de posibilidades en las que incluso se cuentan cuatro motorizaciones e igual número de transmisiones, asunto que por supuesto confunde al comprador poco experimentado.

En el caso del T-Cross eso no sucede, por lo que la toma de decisión es mucho más simple, ofreciéndose una motorización y tan solo dos opciones de caja de velocidades. Así el interesado puede enfocarse en buscar la mejor alternativa de equipamiento, una búsqueda menos complicada desde todo punto de vista.
3) Ofrece un alto nivel de calidad
Como ya lo mencionamos, no por el hecho de ser el producto con el cual se accede a la gama de SUVs y Crossovers de este fabricante alemán, el T-Cross no alcanza el nivel de calidad de sus pares. Por supuesto que en la cabina no se recurrió a materiales refinados como madera o aluminio, pero sí a polímeros bien trabajados y agradables al tacto, compósitos que además de lucir muy bien contribuyen a mejorar la insonorización de la cabina.

Detalles como la deportiva terminación del volante (black piano), junto a la pantalla táctil y al clúster digital, transforman a este crossover urbano en un automóvil muy conveniente en la relación precio/calidad. La oferta de equipamiento es muy completa ya en los niveles iniciales.
4) Brinda gran flexibilidad de uso
El T-Cross se ajusta a las necesidades de una familia promedio, también a los requerimientos de los usuarios que necesitan espacio para transportar equipamiento deportivo o accesorios para disfrutar del fin de semana.

Se desempeña muy bien en la ciudad, es brillante en carretera y fuera del asfalto, cualidades que triplican sus posibilidades de uso y que lo convierten en una opción muy valiosa cuando no se tiene la oportunidad de comprar un segundo automóvil para realizar actividades fuera de lo cotidiano; como ir de excursión por ejemplo. En palabras simples, el T-Cross sirve prácticamente para todo.
5) Su mecánica es confiable y eficiente
El motor de 1.600 cc entrega 110 caballos, lo suficiente para transformar al T-Cross en un automóvil sumamente ágil en todos los escenarios, destacando además su oferta de torque. Se anuncia un erogue de 155 Nm desde los 3.800 giros por minuto, una cifra que en la práctica nos sirve para enfrentar fuertes trepadas o caminos de montaña; acompañado de transmisión mecánica de este bloque se obtiene un rendimiento mixto de 14,2 km/l.

Otro punto a destacar es que se trata de una mecánica sencilla, eficiente desde todo punto de vista, pero sin complejidades en su componentística, asunto que también aplica a la transmisión; la caja automática ha probado su durabilidad en otros ejemplares del grupo Volkswagen.